El Rabino de Nueva York contradice a J. Cornwell con datos y testigos: “Pío XII, el gran defensor de los judíos en la guerra mundial”.
David Dalin, rabino de Nueva York, propone a Pío XII como «Justo entre las Naciones» y rebate las falsedades difundidas por John Cornwell que los medios anticatólicos han utilizado como propaganda contra el Pontífice y la Iglesia.
El rabino de Nueva York, David Dalin, acaba de proponer que el Papa Pío XII sea proclamado «Justo entre las Naciones», el máximo reconocimiento que ofrece el Estado de Israel a las personas que se han destacado por ayudar a judíos perseguidos.
Hace unos días informábamos nuestros lectores que la comunidad judía certificaba que la Iglesia salvó a 4.447 hebreos de los nazis en Roma. Las declaraciones del rabino neoyorquino no vienen sino corroborar lo que es sobradamente conocido en los ambientes que, sin sectarismos ideológicos, era perfectamente conocido.
En un artículo publicado en el último número de la revista estadounidense «The Weekly Standard», el rabino afirma: «En el Talmud está escrito: “quien salva una vida, salva el mundo entero”. Pues bien, más que ningún otro en el siglo XX, Pío XII ha respetado esta indicación. Ningún otro Papa ha sido tan magnánimo con los judíos. La entera generación de los que han sobrevivido al Holocausto testimonia que Pío XII fue auténticamente y profundamente un “justo”», según informa Zénit.
David Dalin es una personalidad destacada en el mundo judío estadounidense. Uno de sus libros «Religión y Estado en la Experiencia Judía Estadounidense» fue señalado como uno de los mejores trabajos académicos de 1997. Rabino en Nueva York, Dalin ha pronunciado diversas conferencias sobre las relaciones entre judíos y cristianos en las universidades de Hartford Trinity College, George Washington y Queens College de Nueva York.
La revista «The Weekly Standard» es expresión de la élite neoconservadora estadounidense. Dalin sostiene que muchos de los libros publicados recientemente no han comprendido la manera en que Pío XII se opuso al nazismo y todo lo que hizo por salvar a los judíos del Holocausto.
En este sentido, el rabino de Nueva York cita un gran número de hechos, documentos, declaraciones y libros. «Pío XII fue uno de los personajes más críticos del nazismo –escribe Dalin–. De los 44 discursos que Pacelli pronunció en Alemania, entre 1917 y 1929, cuarenta denuncian los peligros de la ideología nazi emergente. En marzo de 1935, escribió una carta abierta al obispo de Colonia denominando a los nazis “falsos profetas con la soberbia de Lucifer”». El mismo año, denunció, en un discurso, en Lourdes, las ideologías «poseídas por la superstición de la raza y de la sangre».
Su primera encíclica «Summi Pontificatus», de 1939, fue tan claramente antirracista que los aviones aliados lanzaron millares ejemplares sobre Alemania con el fin de instigar un sentimiento antinazi».
En respuesta a quienes se quejan porque Pío XII no habló más alto contra el nazismo, Dalin trae las palabras de Marcus Melchior, el rabino jefe de Dinamarca, que sobrevivió al Holocausto, quien dijo: «Si el Papa hubiera hablado, Hitler habría masacrado a muchos más de los seis millones de judíos y quizá a 10 millones de católicos».
Y Robert M. W. Kempner, fiscal por Estados Unidos en el Juicio de Nuremberg, añadió: «Cualquier acción de propaganda, inspirada en la Iglesia católica, contra Hitler, habría sido un suicidio y habría llevado a la ejecución de muchos más judíos y cristianos».
Sobre la obra de asistencia a los judíos, el rabino Dalin recuerda que «en los meses en los que Roma fue ocupada por los nazis, Pío XII instruyó al clero para que salvara a los judíos con todos los medios». El cardenal Pietro Boetto de Génova, por sí solo, salvó al menos a ochocientos. El obispo de Asís a trescientos. Cuando al cardenal Pietro Palazzini, le fue entregada la medalla de los Justos entre las Naciones por haber salvado a los judíos en el Seminario Romano, este afirmó: «el mérito es enteramente de Pío XII que ordenó hacer todo lo que estuviera a nuestro alcance para salvar a los judíos de la persecución».
La obra de asistencia del Papa Eugenio Pacelli fue tan notable que, en 1955, cuando Italia celebró el décimo aniversario de la Liberación, la Unión de las Comunidades Israelitas de ese país proclamó el 17 de abril «Día de la gratitud» por la asistencia proporcionada por el Papa durante el periodo de la guerra.
Dalin concluye su artículo afirmando que «contrariamente a todo lo que ha escrito John Cornwell, según el cual Pío XII fue el Papa de Hitler, yo creo que el Papa Pacelli fue la persona que más apoyó a los judíos» Selección de Almudena Ortiz, PUP, 27.II.2001