El “sexo libre” está desatando una crisis de salud Cada vez más leyes y programas de televisión alientan el “sexo libre” en los Estados Unidos, pero según la analista política Amy White, las verdaderas consecuencias de esta cultura sexual son dramáticas para el país… y vienen siendo sistemáticamente ignoradas.
En una columna publicada en numerosos diarios norteamericanos, White señala que “la verdad oculta” es que “estamos enfrentando una verdadera crisis de salud y estoy estupefacta de cómo no estamos hablando de ella”.
En nuestra “tierra de los libres”, dice la autora, parafraseando la última línea del himno norteamericano, “15 millones de estadounidenses contraerán una enfermedad de transmisión sexual (ETS) este año. La mitad de las mujeres que experimentan un primer encuentro sexual contraen una enfermedad para recordarlo”.
White sigue exponiendo cifras alarmantes: · Más de ocho mil adolescentes por día adquieren una infección sexual.
· Casi una de cada cuatro personas mayores de 12 años que se ha iniciado sexualmente tiene alguna variedad de herpes genital.
· Según algunos expertos, es posible que la mitad de los varones de raza blanca estén enfermos en el futuro.
“Estas cifras, por si acaso, no han sido generadas por grupos de presión que promueven la abstinencia o denuncian la decadencia moral. Provienen de los estudios e investigaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades y del Instituto Nacional de la Salud, y que han sido publicadas en medios como el prestigioso New England Journal of Medicine”, advierte la experta.
White sostiene además que la mayoría de las ETS se ha multiplicado: Hace 50 años existían poco más que la gonorrea y la sífilis; pero actualmente existen más de 50 ETS, muchas de ellas incurables, y algunas, como el SIDA, son mortales.
La experta señala que una de las causas de la propagación de estas enfermedades es la difusión, científicamente sin sustento, de la idea de que el preservativo proporciona un “sexo seguro”.
El preservativo, si bien reduce -sin eliminar- la transmisión de enfermedades como el SIDA y la gonorrea, “es completamente inútil para prevenir otras 48 ETS”, advierte la experta.
“La revolución sexual no está completa sin una profunda y honesta evaluación del precio físico que hemos pagado”, agrega la analista.
Tomado de PUP. Selección de ACI Digital.