Edit Stein de pequeña era muy sensible, pero también un poco irascible y presumida (era la pequeña de la casa). Así se lo hacían ver sus hermanas. Un día observó una pelea de borrachos en plena calle. La gente que estaba alrededor se reía y casi les incitaban. Sacaron los cuchillos y al final corrió la sangre. Le impresionó tan vivamente que decidió cambiar de carácter, controlar su ira y no probar nunca el alcohol.